la Fortuna y Cerro Chato

La Fortuna es un pueblo de 10.000 habitantes en la ladera del volcán Arenal. El volcán hasta hace un año más o menos según dicen estaba en activo y se podía ver la lava por la noche, ahora lo único que se puede ver de actividad son los humos que salen de su cráter aunque para un mortal es fácil confundirlos con las nubes que en esta época del año van tapando cada dos por tres la cima.

Me he hospedado en el hostal Arenal Resort Hostel es un lugar acogedor con una piscinita que tiene acceso a la barra del bar y es el centro de la vida del hostel. Casi todos los huéspedes son de habla inglesa aunque me he encontrado aquí con tres españolas muy majas Fátima gallega,  Ana del sur y Queral catalana con las cuales he pasado la tarde charlando de viajes y tomando algo.

Aquí me resulta un poco difícil poder acceder a los sitios de una manera libre, casi todo se hace en tour y ahora mismo no me apetece ir en grupo, estoy trabajando el hecho de viajar y ver cómo puedo apañármelas.

Durante el viaje de San José a La Fortuna tuve como compañeros de asiento dos guías de la zona en dos tramos diferentes. Uno de ellos me aconsejo ver el Cerro Chato y he decidido hacerlo por libre. El Cerro Chato es una montañita al lado del volcán en cuyo cráter hay un lago de color verde de agua de lluvia. Para llevar a la entrada al parque hay que recorrer 4 km, me da la sensación que aquí no pasean mucho porque todo el mundo me decía que coja un taxi para hacer el trayecto no sé si es porque ellos no caminan o porque los guiris no caminan pero decidí hacerlo a pie en parte por disfrutar del paseo y en parte por ahorrarme la pasta del taxi porque por los 4 km te cobran 10 dólares.

Aunque me habían aconsejado un tour para hacerlo, por la mañana prontito después de desayunar el típico desayuno del país y encontrarme con una señora nicaragüense que iba a misa a eso de las 7:15 agarre mi mochila y me puse en camino. La Nicaragüense fue una sorpresa me canto canciones en las cuales aparecía España o los españoles como protagonistas reconocí la de " La española cuando besa es que besa de verdad " no sé si es ese el titulo pero si el estribillo también me conto historias de la conquista de Nicaragua y de porque Costa Rica se llama así, además de darme un remedio para quitarme las manchas de la cara vaya que si no llega a ser porque la misa comenzaba a las 7:30 todavía estoy ahí escuchando los relatos de la linda señora.  Armada con dos botellas de agua porque el calor es impresionante me puse en camino.

En el trayecto antes de llegar a la entrada al parque encontré un taller de escultura de madera  y un lugar donde te enseñaban lecciones de cómo hacer arte reciclado a 2 dólares la lección los cuales decidí ver a la vuelta. Lección del día y ya lo dice el refrán " no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy" o " vive el presente" después baje en coche y no pude verlos. Cuando llegue a la entrada al parque y tras pagar 10 dólares me encontré con un sendero totalmente señalizado y sin ninguna perdida. Eso sí fueron 3 km de ascenso en 2 horas, la primera parte era camino amplio con muchas flores y muy cuidado con miradores del valle y la vista al volcán, a falta de 1700 metros comienza el cerro en sí mismo y se convierte en un sendero estrecho lleno de escalones unos naturales y otros puestos por el hombre. Después de las dos horas de caminata llegue a la cima y pude ver el lago, es bonito pero yo no me bañe el agua estancada no me da mucha seguridad después de la larva que pille en Brasil. La bajada fue matadora para mis rodillas después de hora y media bajando escalones estaba bastante cansada así que para los cuatro kilómetros de paseo decidí parar un coche mientras iba andando. Me paro un microbús de un hotel que llevaba  a una Californiana y por esto no pude ver las esculturas. Cuando pasamos por el lugar hice un intento de decir a la californiana que había esto para ver si picaba pero no resulto.

A la tarde me fui a bañar al rio fortuna a una zona que le llaman el salto porque hay una cuerda puesta donde los muchachos se tiran haciendo piruetas. Pase un rato agradable viendo todo tipo de saltos y comenzó a llover, llover mucho. Me resguarde debajo del puente con dos chicos que estaban allí tomando cervezas y el desagüe de agua no dejaba de pasar por los lados del puente. Hubo un momento que pase un poco de miedo porque no paraba de pasar agua pero me dijeron que no era peligroso. Paro algo de llover y aunque los chicos me invitaron a su casa mientras espantaba me fui andando bajo la lluvia al hotel. Cuando había andado unos metros uno de ellos vino con la moto y me acerco a casa. La verdad es que me dio un poco miedo irme sola con ellos, seguro que si hubiera estado acompañada hubiéramos ido. El que me llevo a casa me ofreció ir en la noche a las 8 a unas termas yo accedí pero no aparecieron, ohhhhhhhh así que me fui a casa después de ver como una especie de concierto en la plaza del pueblo.

Dia redondo pero muy cansado.